¡¡¡ Holaaa a todooo el mundoooo!!👋🏼 ¿Qué tal estáis?
Hoy vengo a hacer un remember de un tema que ya hemos hablado anteriormente. ¿Os acordáis del video elaborado por mí donde os explicaba la diferencia entre integración e inclusión digital y veíamos que era la brecha digital? Os dejo el post por aquí si no lo habéis visto y no sabéis de que hablo.
Lo cierto, es que la brecha digital que es la distancia que separa a las personas que tienen acceso a internet de las que no, decíamos que afecta a algunos colectivos más que otros entre los que íncluíamos a las personas mayores como uno de los colectivos de riesgo.
Justo de eso vengo a hablaros hoy, y es que las personas mayores también están dentro de esa diversidad que tenemos que atender debido a que son un colectivo vulnerable en el ámbito de las TIC.
Accediendo al portal de la revista comunicar tenéis el artículo que me ha permitido adquirir consciencia sobre la temática, se titula '' Diseño de programas de e-inclusión para alfabetización mediática de personas mayores''.
El articulo recoge que tras la japonesa, la población española es la segunda población que más envejece. Ante esta situación y la omnipresencia de las nuevas tecnologías, el uso de Internet y las TIC en la vida cotidiana se hace imprescindible para las
personas mayores. Sin embargo en el último informe del IMSERSO establecía que solo se habían conectado a Internet en los últimos
tres meses un 15,6% de las personas entre 65 y 74 años. Estos datos muestran la existencia de una brecha digital de carácter generacional que debe ser superada. Se cree que las causas pueden ser por aspectos regionales, económicos o educativos.
Frente a esta realidad, las políticas públicas han pretendido disminuir esta brecha digital generacional mediante diferentes
proyectos de alfabetización mediática y e-learning, sin lograr su objetivo por el deficiente planteamiento metodológico
de los cursos. Este artículo propone una serie de nuevas perspectivas metodológicas a la hora de abordar el diseño de programas de alfabetización digital de las personas mayores basadas en criterios tales como el grado de autonomía o falta de la misma para la vida cotidiana así como el desarrollo de programas basados en el contextualismo, incrementalismo, motivación y proceso de absorción.
A través de este mapa conceptual de creación propia podéis ver un resumen visual de lo que se expone en el artículo.
Desde mi punto de vista, pienso que el análisis de la brecha digital no puede limitarse a cuantificar el número de personas que acceden a las nuevas tecnologías sino que tiene que ir más allá y recoger cuál es la calidad de ese acceso y por qué se ven limitados a la hora del uso.
Lo cierto, es que las personas mayores se encuentran en un mundo cada vez más dominado por tecnologías que a veces incluso para los jóvenes son difíciles de usar y por lo tanto es normal que si no tienen ningún tipo de formación no sepan usarlo y lo achaquen a la edad.
Los programas de alfabetización deberían realizarse en contextos cotidianos cercanos a las personas y que ellos consideren esenciales en su vida. Para ello previamente habría que realizar un análisis de las necesidades.
¿Qué pensáis vosotros tras haber leído el artículo?Os leo en comentarios!! 👀
Nos vemos pronto😘
